Crónica de la conferencia de Alex Esteve

El pasado sábado 6 de junio volvió la cultura inconformista al barrio de Orriols, de la mano del Casal Romeu de Valentia Forum. Después de tres dolorosos meses para España en los que hemos tenido que aplazar, no cancelar, un ilusionante y ambicioso programa primaveral de cultura contracorriente con esperadas conferencias, presentaciones de libros y actos públicos “de calle”. Pero no pasa nada, nuestro deber era estar junto a nuestro pueblo en esos difíciles momentos y la primavera podía y puede esperar, pero llegar seguro que llegará.

Aun así, nuestra alegre militancia no ha estado en este tiempo parada cuidándose de no confundir la responsabilidad con la cobardía. Eso sí, ha tenido que reinventarse. Con conferencias internas, formación a distancia, ayudas sociales a los entornos más cercanos y necesitados, participación en actos por la memoria de nuestros fallecidos, protestas contra la actuación negligente del gobierno español, pequeñas reuniones y sin faltar por supuesto el homenaje anual al héroe valenciano de la independencia El Palleter del pasado 23 de mayo.

La cita era a las 19:30 con Alex Esteve y su conferencia “Valencianisme actual. Reinvenció o desaparició”. Lejos quedaba ya aquel memorable 7 de abril con la conferencia “Mujeres por el pensamiento libre” con Alba Lobera y Noelia de Trastámara con un Casal Romeu repleto hasta la bandera. Fue el último acto organizado. No podíamos imaginar que el testimonio vibrante de estas dos valientes mujeres patriotas iba a dar paso a la crisis social y sanitaria del coronavirus, del que ya hemos dejado opinión escrita en nuestros editoriales y artículos de opinión.

A las 19 el Casal abrió de nuevo sus puertas para un acto público. Al fin, la libertad. Reencuentros, rápidas conversaciones, la barra funcionando, continúas ojeadas a las novedades editoriales, adquisiciones de camisetas y materiales, miradas y sentimientos de comunidad. Con la sala preparada según mandan los “canones simonianos” arrancó la jornada.

Salva de Valentia Forum, que en esta ocasión fue el guía del acto, saludó a los presentes agradeciendo su presencia y especialmente la del ponente. Tras destacar la buena noticia que suponía volver a reunirnos para hablar de nuestra cultura, presentó a Alex Esteve a los allí congregados repasando su currículo académico y especialmente su extensa trayectoria como militante de la causa valencianista.

Durante su intervención, Alex fue analizando su trayectoria dentro del valencianismo. Una trayectoria en la que ha habido luces y sombras. Las luces de los frutos de la lucha, las sombras de las decepciones y sinsabores. En su exposición fue desgranando sus pasos y evolución por el mundo valencianista desde que era un niño hasta su última etapa como fundador y presidente de la Plataforma Valencianista. Anécdotas, actividades juveniles, exposiciones, manifestaciones.

De esta manera, ofreció su punto de vista sobre la lucha en defensa de las señas de identidad valencianas. Abordando, como no podía ser de otra manera, el grave problema que supone la injerencia del pancatalanismo en el Reino de Valencia para nuestra libertad como valencianos leales a España. Un cáncer que mata nuestras señas de identidad y que han expandido los discípulos de Joan Fuster desde partidos y asociaciones pancatalanistas como el Bloc Compromís, Escola Valenciana o la ACPV de Eliseu Climent por universidades y consellerias. Pero que nada hubieran conseguido sin la traición y colaboración tanto de PSOE como de PP. Con sus continuos pactos, cesiones, traiciones y subvenciones tanto en Valencia como en Madrid. Una exposición interesante en la que se habló de los años de gloria de la Batalla de Valencia, del caballo de Troya de la Academia Valenciana de la Lengua, de la Unión Valenciana de Vicente Gonzalez Lizondo, del entonces valencianista Pere Fuset “el renegado” y en la que hubo tiempo para abordar personajes e intrahistorias de un valencianismo prácticamente extinguido al menos en el ámbito político.

Para finalizar se dio paso a un coloquio en el que los allí congregados conversaron sobre distintos temas. La preocupación por la hegemonía política pancatalanista en el Reino de Valencia. La esperanza en la reacción del pueblo valenciano. La desconfianza hacia movimientos que inicialmente se dicen regionalistas pero son semilla de “España nos roba”. El dolor por la situación de regiones hermanas como Vascongadas, Cataluña o Navarra que están sufriendo el odio separatista. Las consecuencias directas del régimen de 1978 que tanto daño ha hecho y hace a la unidad de España y a la convivencia de todos los españoles. Y la amenaza de la globalización y su mundo uniforme para mantener nuestra identidad.

En nuestra opinión el valencianismo conserva aún un latido social que hay que reanimar, una fuerza que emana de la tradición de lo que somos. Valencianos orgullosos de serlos y por lo tanto españoles. Un modo de vivir que tiene que soltar todo tipo de complejos y lastres para entender que la fuerza de España está en su unidad y en el acervo cultural de sus pueblos y regiones.
Haciendo frente a separatistas, separadores y globalistas. Porque valencianismo es hispanismo.