Este sábado, 29 de febrero, se reunieron en Zaragoza representantes de las asociaciones TAS-Raíces, El Criterio, Valentia Forum y Somatemps, con la finalidad de iniciar conversaciones para la creación de una Coordinadora.
Su intención es que, una vez sentadas las bases, se invite a otras entidades de finalidades semejantes. Señalan que en esta coordinadora las decisiones se tomaran siempre por consenso, respetando siempre la soberanía de las entidades particulares.
Respecto a la finalidad señalan que sus actividades van a ser siempre en el terreno cultural y metapolítico, rechazando cualquier dependencia partidista, y manteniéndose al margen de las actividades partidistas (elecciones) y respetando la afiliación partidista de sus miembros, siempre que no interfiere con los fines de la coordinadora.
Las asociaciones reunidas señalan como adversario principal al liberalismo, tanto en su formulación liberal-conservadora como neoliberal progresista, y todas sus actividades irán encaminadas a la neutralización de estas ideologías, así como de sus derivados: ideología de género, neofeminismo, mundialismo, neoliberalismo económico y multiculturalismo.
Asimismo, se declaran beligerantes contra la Leyenda Negra y contra todas aquellas fuerzas que quieren romper España, y apuestan por una España unida, pero no uniformizada, que recupere su soberanía y que respete y haga suya la diversidad cultural de sus regiones y su riqueza lingüística.
Apuestan por la proyección de España en el mundo, concretamente en Hispanoamérica y en Europa, al lado de aquellas fuerzas sociales y naciones que apuestan por otra Europa distinta a la de la UE. En este sentido se declaran UE-escépticas (no euroescépticas), al considerar que la UE no es un proyecto europeo, sino mundialista.
Finalmente se declaran contrarias a la Globalización y partidarias de un mundo multipolar, donde se defienda el humanismo integral.
Se emplazan a posteriores reuniones para ir perfilando más detalles.
¿Podrían explicar qué cosa es el "humanismo integral"?
Hola Hespérides. Nos referimos a la contraposición a la cosmovisión materialista de la vida. El reconocimiento de la persona como valor absoluto y trascendente, jamás como objeto instrumental.