La teoría del Colón valenciano, esto es, la que sostiene que Colón no nació en Génova sino en algún lugar del Reino de Valencia, ha cobrado auge en los últimos meses y es previsible que se hable mucho de ella en los próximos años. La razón es el resultado de unos estudios genéticos que dan la razón a los pocos pioneros, como Joan Antoni Pérez Herrero o Juan García Sentandreu, que sostenían esta teoría y que hasta el presente no habían sido tenidos en cuenta tanto como obviamente merecían, vistas sus conclusiones.
La tesis del Colón genovés siempre fue endeble y aunque se tuvo por cierta e incluso por incuestionable durante muchos años, lo cierto es que nunca existió prueba significativa alguna de que el Cristoforo Colombo de las actas notariales genovesas fuera el Cristóbal Colón del descubrimiento. De hecho, existen algunas contradicciones que lo ponen seriamente en duda, no siendo la menor de ellas que Colón nunca escribió en italiano ni en ningún dialecto que se hablara en Génova en la época, sino en español con extranjerismos que durante mucho tiempo estuvieron sin especificar y que se han revelado como valencianismos.
Y entonces llegó la genética. De los restos de Colón enterrados en Sevilla se extrajo ADN con la intención de compararlo con el de su hijo Hernando para determinar si eran verdaderos. Una vez asegurada su autenticidad, se recogieron más de 400 muestras de posibles familiares en Génova, Turín, sur de Francia, Cataluña, Galicia, Baleares y, por supuesto, Valencia. ¿Y con quienes coinciden los marcadores genéticos de Colón? Con los valencianos.
Las principales universidades que han secuenciado el ADN e individualizado el haplotipo valenciano de Cristóbal Colón y de su hijo Hernando han sido: la Universidad de Granada, que lideró el estudio principal, coordinado por el catedrático de Medicina Forense José Antonio Lorente Acosta y el Dr. Miguel Botella, antropólogo; la Universidad de Florencia, a cargo del laboratorio del profesor David Carameli; la Universidad del Norte de Texas; la Universidad Tor Vergata de Roma y el Laboratorio Zogbi de México.
Parece estar ya bastante claro, por las pruebas de ADN mitocondrial que se hereda por vía materna, que la madre de Colón era una valenciana de origen sefardí, lo que convierte la teoría del Colón valenciano en la más probable por encima de la genovesa.
No es, sin embargo, la intención de este artículo convencer a nadie de la valencianía de Colón. Tiempo habrá para que esta se ponga de relieve a medida que se vayan cumpliendo los tiempos, publicándose las conclusiones del estudio en las revistas científicas correspondientes y realizándose los debates académicos oportunos. Somos conscientes de que la tesis del Colón genovés está muy arraigada en la psique popular y va a costar cambiar la percepción de muchas personas aferradas a lo que creen saber. La intención de este artículo es hablar de la importancia histórica, política y social del Colón valenciano para la Comunidad Valenciana, para España y para la Hispanidad.
Ciertamente la procedencia de Colón no es lo más importante en la historia del descubrimiento y la conquista de América. Aun cuando Colón fuera italiano, la empresa fue sin duda española, constituyendo la mayor gesta de la historia de la humanidad y su acontecimiento más importante, que solo admite comparación con la venida de Jesucristo.
España le arrancó un continente al mar y a la barbarie bajo el signo de la cruz, transfirió en tiempo record las tecnologías propias de las civilizaciones euroasiáticas a un nuevo mundo, fundó ciudades, construyó catedrales, erigió universidades, abrió caminos y, en definitiva, sus logros constituyeron un punto culminante para la humanidad. El descubrimiento sirvió también de catalizador de la revolución científica en Europa. La evangelización de américa supuso del mismo modo un notable logro espiritual y el reconocimiento de la dignidad de los indios y la prohibición de su esclavización un avance sustancial de los derechos humanos. Todo esto es lo importante.
Cierto poeta argentino dijo del futbol que era la cosa más importante dentro de las menos importantes. Algo así podríamos decir del Colón valenciano. Desde luego, el lugar de nacimiento del descubridor es una anécdota dentro de la magna obra de la Hispanidad. Sin embargo, los medios de comunicación y la opinión pública en general se mueven más por anécdotas fáciles de entender que por cuestiones de fondo oscuras para la mayoría. En ese sentido, la procedencia de Colón ha sido uno de los enigmas históricos más apasionantes y que más ríos de tinta han hecho correr durante siglos.
Todas las noticias que las investigaciones genéticas sobre el origen de Colón irán generando tendrán una amplia cobertura mediática y concitarán ansiosos debates en medios académicos y sociales. Y en esa coyuntura, los valencianos y, en general, los españoles y los hispanos deberemos contar nuestra historia antes de que, como resulta habitual, nos la cuente el enemigo. En concreto, los valencianos a través de nuestras instituciones y muy especialmente, del Centro de Estudios Colombinos de la Comunidad Valenciana debemos asegurarnos de controlar el relato de la valencianía recién descubierta de Colón en los siguientes puntos:
1.- Colón fue valenciano y español, no una coartada para el separatismo catalán: Existe un empeño antihistórico de las autoridades del nacionalismo catalán de inventarse personajes históricos nacidos en Cataluña. Así el Institut de Nova Historia, subvencionado por la Generalitat, ha estado gastándose el dinero de los contribuyentes en fabular sobre la posible catalanidad de Cervantes y Shakespeare (que serían la misma persona), de Leonardo Da Vinci y su Gioconda, de Santa Teresa de Jesús y así hasta un largo etcétera. También Colón ha estado en el punto de mira del separatismo catalán y el Colón valenciano podría ser la excusa para presentarlo como de “Cataluña del sur” o hablar de un descubridor de “habla y cultura catalanas”. Hay que dejar claro que el Reino de Valencia no es el sur de los “países catalanes” y reafirmar la españolidad de nuestra tierra.
2.- Participación de la Corona de Aragón: Se ha discutido si el descubrimiento fue una empresa española o únicamente castellana, negando la existencia de España en ese periodo. De hecho, el negacionismo de la misma existencia histórica de España y la pretensión de retrasar su aparición hasta fechas lo más recientes posible o, incluso, negar su misma existencia actual utilizando el eufemismo de “estado español”, es una de las muestras de odio antiespañol más habituales de la retórica separatista y negrolegendaria. Ya sabíamos de la participación fundamental de Luís de Santangel en el descubrimiento, no solo en la financiación de los viajes sino también convenciendo a los Reyes Católicos de su viabilidad. Que el mismo Colón fuese valenciano y, por lo tanto, de la Corona de Aragón, reforzaría el papel de esta y consolidaría la idea de que el descubrimiento fue una empresa española en la que estuvieron implicadas sus principales Coronas. Hay que recordar también que la primera isla descubierta por Colón fue llamada “La Española” y el primer virreinato constituido tras la conquista de Hernán Cortes, virreinato de Nueva España. Difícil resulta defender que no hubiera una vieja España preexistente.
3.- Colón fue cristiano, no un criptojudío negrolegendario: El origen sefardita de Colón por parte materna podría ser presentado por los propagandistas de la leyenda negra como la excusa perfecta para fabular un drama donde un Colón secretamente judío lucha contra la intolerancia ultracatólica del “tenebroso antro papista”, descrito por la leyenda negra antiespañola. No tenemos ningún indicio que permita dudar del cristianismo sincero de Colón. Otra cosa es su madre, de la que no sabemos nada. Es perfectamente razonable que, en una sociedad estamental, Colón ocultase sus orígenes como “cristiano nuevo” para que no entorpecieran sus aspiraciones de ascenso social. Esto, sin embargo, no implica una especial intolerancia de los españoles. Más al contrario, el prejuicio antiespañol de la época señalaba que España era excesivamente tolerante con los judíos. Erasmo de Róterdam se negaba a venir a España por considerarla llena de judíos.
La madre de Santangel fue procesada por la Inquisición y se libró de consecuencias mayores por el procedimiento de compurgación, por el que presentando unos testigos y realizando unos juramentos era puesta en libertad. Peor suerte tuvo el padre de Luís Vives, al que sorprendieron con una sinagoga en su casa y fue ejecutado por el Santo Oficio. Hay que recordar que la Inquisición no conocía de casos que afectasen a judíos, pero si a falsos conversos judaizantes, algo muy mal visto en la época.
La Inquisición no tuvo nada que ver con lo que reza la leyenda negra: utilizaba la tortura en menos del 2% de los casos, conocía de delitos no religiosos como los abusos de menores y su racionalidad evitó la caza de brujas en España, que asoló Europa. Esto no significa, lógicamente, que estar bajo su punto de mira no resultase intimidante. Colón pudo ocultar sus orígenes, no por miedo personal al Santo Oficio que, de hecho, nunca le molestó, sino por el desprestigio social que hubiera implicado tener a un familiar procesado. Esto nos puede resultar injusto hoy en día, pero cuadra con el sentimiento de la época y resultaba sustancialmente peor en el resto de Europa, donde la persecución de los judíos era mucho más violenta.
Es necesario evitar que, por un desconocimiento de la historia y con un evidente anacronismo, que pretende aplicar a hechos del pasado los referentes morales del presente, que no existían en aquella época, se utilice el origen sefardita de Colón por parte materna, para realizar una orgía de prejuicio antiespañol y de leyenda negra.
Si, como parece, la teoría del Colón valenciano se convierte en la más probable, puede representar para la ciudad y para toda la Región Valenciana un impulso sustancial de su imagen. De repente, nuestra tierra estaría en el centro de un acontecimiento fundamental en la historia de la humanidad. La campaña de publicidad gratuita que esto supondría sería de un valor incalculable.
Pretender toda esta atención sin causa justificada sería mezquino, pero si el Reino de Valencia es verdaderamente el lugar de procedencia de Colón, como todo parece indicar, resultaría absurdo renunciar a ese protagonismo basado en un hecho cierto.
Como decíamos antes, el Colón valenciano es la cosa más importante de las menos importantes a nivel histórico, político y social, pero los valencianos debemos estar a la altura para aprovechar esta oportunidad de recordar la grandeza de la proeza del descubrimiento y la conquista de América, y controlar el relato, para que no nos roben la historia, sino que, por una vez, la escribamos nosotros mismos. Para eso ha nacido el Centro de estudios Colombinos de la Comunidad Valenciana.
Fuente: https://www.xn--elespaoldigital-3qb.com/la-importancia-del-colon-valenciano/



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